El Superministro en Cordoba
Sergio Tomas Massa tiene una relacion conflictiva con la politica cordobesa. Pero conflicto no significa divorcio y las opciones de su plataforma son abundantes.
En estas lineas, sugerimos que la iniciativa politica para liderar los inevitables cambios de rumbo que exigen la actual crisis los protagonizaria el actor politico que consiguiera el aval de los gobernadores, peones del peronismo nacional. El flamante ascenso de Massa a un nuevo superministerio de Economia con el sorpresivo aval de varios gobernadores pareciera confirmar la hipotesis. Omar Perotti, Bordet, Sáenz y Arcioni hicieron posible esta jugada politica de pocos precedentes en la politica argentina contemporanea. La pregunta no es solo porque ellos se alinean con el superministro, sino tambien porque otros no lo hacen. El silencio de Schiaretti, de los gobernadores peronistas que mas abiertamente confronta con el oficialismo, tiene un sentido que desenmascara la conflictiva relacion del ex intendente de Tigre con la tierra Cordobesa.
Tenemos que comenzar por el final. En mayo de 2019, Massa posaba en nuestra ciudad con Schiaretti, Urtubey y Pichetto en el lanzamiento de la gran plataforma del peronismo “Alternativa Federal”. Fotos, apretones de manos y la proyeccion de unidad fueron un gran teatro de espejos: en menos de un mes, Massa se integraria al Frente de Todos y Pichetto haria lo suyo con Juntos por el Cambio. Alternativa Federal fue un fracaso producto del abandono de estas dos importantes figuras. Aislado politicamente y bajo la dura presion de las principales fuerzas, Schiaretti tuvo que desistir y abandonar en retirada este proyecto politico en una aparente neutralidad que marco las elecciones de 2019 en nuestra provincia. El movimiento, la traicion aparente, no fue gratis: en retirada, las fuerzas massistas de Cordoba abandonaron el barco y se integraron comodamente a la estructura oficialista provincial. El recelo de Schiaretti para con el superministro es un elemento que no podemos dejar de lado, pues hay concenso: la retirada del gobernador fue forzada por el abandono de su compañero peronista.
La imagen de Massa como ex funcionario Kirchnerista, su traicion al armado de Alternativa Federal, el fogoneo de la chicana como “panqueque” y elementos afines nos dejan un panorama contundente en la provincia: segun la consultora Zuban empezamos el mes de Julio con una fuerte imagen negativa de Massa que escala al 70%, con menos del 15% de imagen positiva. Si bien las encuestas varian en grado, no lo hacen en escala: la imagen de Massa no es buena en la provincia. Su poscion dialoguista, sus politicas clasemedieras y una posible gestion exitosa son las claves que le podrian dar un rebote en la provincia y la promesa de una recuperacion de sus aliados perdidos, pero en este momento, esas son mas promesas y proyecciones que realidades.
O no tanto.
Tras el anuncio de su asuncion como superministro, una primera voz cordobesa salio a avalar la jugada: Gabriel Bermudez, actual funcionario de Llaryora como Secretario de de Desarrollo Metropolitano, no olvida su pasado cercano Massista. Lo interesante de su declaracion es el contexto: aun como funcionario del nucleo duro Llaryorista, se manifiesta publicamente a favor del nuevo superministro y desde una posicion de marcada relevancia local. Relacion no menor, considerando que entre Llaryora y Massa hay un solo telefono. No es un caso aislado. Fernando Caubet se autodenomina “Massista Ortodoxo” y actualmente es el responsable del armado del Frente Renovador en Cordoba. Desde Rio Cuarto, faro del pais, dirige la adhesion al espacio politico en la provincia con cercania politica al intendente Llamosas, otra figura central del peronismo provincial. Tampoco se puede ignorar la conocida cercania del sindicalista Pablo Chacon, secretario general del AGEC Cordoba, cuya presencia ayudo a la entrada del Massismo al Frente de Todos en 2019 en clave cordobesa. Todos estos actores no menores para los pasillos de la politica cordobesa son relevantes para comprender la actual posicion doble que el Massismo sufre en la provincia.
A mi entender es claro: como suele ocurrir en las figuras de gran potencia politica, la marginalidad publica del Massismo no se corresponde con una marginalidad politica, pues los limites entre los espacios politicos y sus roles institucionales una vez parte del Estado son porososo. La aparente lejania del peronismo provincial puede ser coyuntural y no esta excenta de excepciones, tensiones y espacios seguros, como venimos desarrollando. Su pasado cercano al Delasotismo tampoco es elemento a ignorar: Natalia De La Sota es conocida amiga de Massa y en 2019 se amago a su entrada al Frente de Todos de mano del superministro. Y si bien el pasado no es condicion suficiente, si es un elemento que nos permite seguir el rastro de esta negociacion politica que sera crucial para el futuro cercano de la Nacion y la provincia.
Todas estas personas y contextos nos habilitan a pensar un escenario. Lo cierto es que el superministro asume nada mas y nada menos que la titularidad ejecutiva de gran parte de la politica economica del pais, con gran cantidad de recursos a su disposcion. Y nada mueve tanto el avispero como la plata. Las organizaciones que coordinan espacios de trabajo vinculadas a este nuevo superministerio tendran que realizar una nueva evaluacion politica y todo indica que no habra una eleccion entre “ellos o nosotros” del todo clara. Al menos, no por ahora. Y el conocido pragmatismo Massista parece el elemento adecuado para entrar en el equilibrio de fuerzas local de manera lenta pero comoda. Desestimo los pronosticos desalentadores para con el Massismo en la provincia que fundamentan su punto en las encuestas: no seria la primera vez que la volatil opinion publica puede cambiarse ante una estrategia solida y una gestion habil. Pero este equilibrio no debe solo ganarse, sino tambien defenderse de la unica manera que la politica inteligente habilita cuando tenes todas las de perder: sin confrontar y negociando.