CBA 2023: Entender al peronismo, entender Cordoba
Solo viendo a nuestro peronismo podemos comprender nuestra realidad politica. Como y porque ganó, para pensar como y porque busca ganar en 2023.
Es imposible discutir mucho de politica nacional sin llegar al tropo “Cordoba es una provincia gorila”. La mala reputacion se debe a la tendencia provincial a no acompañar a los candidatos del peronismo nacional, una situacion que se solidifico y mantuvo fuerte durante todo este siglo. No soy el primero en notar que existe una fuerte contradiccion en decirle “provincia gorila” a una porcion del territorio argentino gobernada ininterrumpidamente por el peronismo hace 23 largos años. La respuesta a este aparente dilema pasa por dos lados: o el nuestro no es “verdadero peronismo” o el nuestro es un peronismo de caracteristicas especiales. A mi parecer la segunda es la respuesta indiscutida pues tengo la conviccion de que no se puede entender Cordoba sin entender su peronismo.
Y es que para comprender la historia de la provincia, debemos desglosar las caracteristicas de su peronismo. Esta no es desde ninguna optica una tarea facil o unidimensional. Tratare de hacerlo en 4 puntos, todas caracteristicas centrales del peronismo como practica politica desde los tiempos del General, pero que aparecen en nuestra tierra mediterranea de forma particular.
Verticalismo. Principio inalienable de la organizacion peronista, el verticalismo es una forma de administracion de alta disciplina esquematizada “desde arriba a abajo”. La importancia de la disciplina, es decir la adhesion del movimiento a las ordenes explicitas de los capitanes, es el elemento catalizador de los liderazgos fuertes. En Cordoba no fue la excepcion, el peronismo gobernante siempre requirio de estructuras piramidales fuertes. Pero con una caracteristica especial no tan presente en otros lugares: sin lideres nacionales ni historicos con estructuras titanicas obligatorias, las filas de nuestro peronismo siempre fueron permeables. Como conté en el anterior episodio, Schiaretti llega a su posicion casi que por casualidad. En la historia cordobesa hay candidatos que volvieron a sus oficinas tras fallidas campañas y simples burocratas menores codeandose con los indiscutidos lideres. Es decir, nuestro verticalismo tiende a permitir grandes grados de ascenso y descenso politico sin que eso signifique una debilidad de la estructura ni la aparicion de potenciales adversarios internos. Y esta flexibilidad de orden es permitida principalmente por este segundo elemento.
Liderazgo. Aunque parezca extraño distinguirlo del verticalismo, pues son conceptos ligados, Cordoba muestra una particularidad en sus liderazgos. Ninguno de sus dos lideres indiscutidos (De la Sota y Schiaretti) jamas encontro oposicion sostenida dentro del encuadre partidario. Es decir, jamas debieron incurrir en elecciones PASO ni en candidatos foragidos. Siempre, en 23 años, sostuvieron su posicion sin necesidad de grandes conseciones ni derrotas tacticas. Un culto a la victoria que solo puede ser explicado por su rol como indispensables dentro de su propia estructura politica y por el constante sabotaje a las estructuras ajenas. O ganan conmigo o no ganamos es la maxima que todo politico quiere poder hacer cumplir pero que en Cordoba logramos volver posible. Este fenomeno se da por una mezcla de “llaves” (titularidades politicas, como el de presidente del PJ Provincial), alianzas personales, sostenes economicos, expectativas a futuro (donde el ganador de cualquier disputa parece ser el lider) y una pizca de extorsion. Por eso el verticalismo puede ser poroso sin devenir sectario: el lider siempre sera el arbitro del juego por debajo de el. Esto nos explica porque la importancia de construir la imagen de un Martin Llaryora, el heredero al trono cordobes, fuerte e indiscutido, pues solo asi la continuidad y el traspaso puede darse en orden. 2023 ya es la fecha pactada para la sucesion.
Pragmatismo. ¿Pero que es el peronismo si no el pragmatismo de saber que sin victoria no hay gobierno posible? Es decir, para ser peronista hay que saber ganar. Y en 23 años de peronismo en la provincia a pulido este juego de manera espectacular. Pocos peronismos en toda la historia han sabido ser tan flexibles y traicioneros sin desgranarse en el proceso. Schiaretti a llegado al limite de hacer acuerdos con Macri y el Kircherismo en simultaneo (!!) y dejando mal parados a ambos en el proceso, bajo un solo lema: aqui ganamos nosotros (dicho sea de paso, luego de esta movida termino con el 54% de los votos totales, en su eleccion mas aplastante). El pragmatismo de nuestro peronismo es en cierta medida su mayor foraleza: una apertura constante al dialogo con todos los sectores y una consistente habilidad para cooptar a agentes en todos los espacios politicos. Combinado con el liderazgo fuerte y un verticalismo indiscutido, tenemos la formula ganadora: el lider puede hacer pactos hasta aberrantes para sus militantes sin perder control sobre su estructura. Todo esto proyecta el ultimo elemento:
Seguridad. Y es que si algo nos queda claro en la historia es que la politica es el arte de crear seguridad a travez del poder y el control. Y mientras el peronismo nacional pierde militantes, estructuras, lideres en todos los rincones de la provincia, mientras el radicalismo se pelea consigo mismo para conseguir lideres que logren salvar su estructura decadente, el peronismo esta ocupado proyectando seguridad. “Nosotros ganamos, veni con nosotros” es el susurro que antecede todo proyecto de alianza politica con el espacio. Y esto es resultado de una proyeccion de seguridad que solo un liderazgo indiscutido mezclado con un gobierno sostenido pueden hacer por sobre una sociedad. 23 años de gobierno lo avala y la casi seguridad de otros 4 lo sostiene. No es algo que me este inventando: la cantidad obscena de organizaciones que han sido cooptadas por el peronismo provincial no son fruto de una especie de corrupcion donde se les paga por lealtad, son el resultado natural de una organizacion politica que se proyecta como la unica con la que se podra discutir politicas con posibilidad de realizarse.
El gobierno de nuestra provincia solo se entiende en estos 4 puntos centrales del peronismo y que por diferentes razones toman caracteristicas locales. Y si asi se explican sus victorias en el pasado, tenemos que tomarlas como referencia para las del futuro: en 2023 el peronismo busca volver a ganar pero con un nuevo lider. Uno que pone en duda el liderazgo indiscutido, la verticalidad cerrada y el pragmatismo constante. Si bien las encuestas indican una victoria relativamente sin complicaciones, se sabe que en politica ganar es el mas importante pero tan solo el primer paso. Para poder gobernar la provincia con mano de hierro, se requiere encausar todos estos 4 elementos y Martin Llaryora, el heredero, debera hacerlo mientras elige a sus aliados con cuidado de que no se cometa el error definitivo en los liderazgos verticales: la division interna.
Con todos estos conceptos frescos y la historia de Schiaretti ya contada, estamos listos para el proximo capitulo ver quienes son estos aliados y porque quien sea el candidato a intendete por el peronismo provincial en la ciudad de Cordoba sera central para pensar el futuro del peronismo en la provincia. Ya podemos pensar la eleccion de 2023 con sus protagonistas en claro y por lo tanto hacer predicciones y especulaciones mas claras.
Suscribite para que veamos quien va a ganar y porque.